miércoles, 28 de enero de 2015

VICTORIA SOBRE LOS GIGANTES


 
I.   DAVID VENCIÓ POR LA FE EN UN DIOS GRANDE,
1 Sam. 17:45-47.
 A. La fe te hace avanzar hacia la voluntad de Dios.
Ø  Nota: La voluntad de Dios era que Goliat fuera derrotado, su voluntad era darle la victoria a Israel, David lo sabía, pero Saúl no, pues había perdido su comunión con Dios y no tenía discernimiento…
 B. La fe te hace valiente y esforzado.
Ø  Nota: David no sólo contemplo la situación, no sólo creyó que Dios podía vencer a Goliat, él hizo algo… corrió a la línea de batalla, tomó las piedras, tiró con la honda… la fe no sólo cree, la fe actúa en la voluntad de Dios y ve los milagros… ve lo sobrenatural de Dios…

Ø  Nota: Goliat, cuyo nombre significa: el que roba, el que usurpa, el que quita la gloria, fue vencido por David. El Goliat que nos oprimía (el diablo) fue vencido por el Rey de Reyes, Jesucristo nuestro Señor, y recuperó la herencia, la gloria, la autoridad, la posesión de los hijos de Dios…

 II.     EL REINO DE DAVID ENFRENTÓ OTROS GIGANTES.
 A. David estaba en un momento de expansión.
Ø  Nota: David estaba haciendo la voluntad de Dios, todo iba bien, pero la oposición aparecía (gigantes aparecieron) y David y su ejército debían luchar con fuerza, y Dios les daba la victoria…
B. Saúl representa una generación temerosa y estancada, porque no conocía a su Dios, David es figura de una nueva generación, que:

Cree en un Dios grande,
Creen que Dios los puede usar para grandes victorias,
Creen que Dios los puede llevar a las naciones,
Una generación con un corazón conforme al corazón de Dios,
Una generación de adoradores y guerreros que establecen el Reino de Dios en la tierra…

III.   LA DERROTA DE LOS GIGANTES, 1 Crón. 20:4-8 y 2 Sam. 21:15-17.
A. El número cuatro en la Escritura indica la integridad de aquello que ha sido creado o establecido por Dios.
Ø  Nota: Por ej: los 4 ptos cardinales, las 4 banderas de Israel por el desierto, los 4 seres vivientes cada uno con 4 caras, 4 alas y 4 manos, son diseños celestiales, y el diablo procura resistir los diseños de Dios con los suyos, por eso hay aquí 4 gigantes…
B. La derrota del primer gigante, 1 Crón. 20:4
Ø  Nota: Su nombre era Sipai, que significa: umbral, puerta, dintel. Procura impedir el acceso de la iglesia a nuevos niveles en el Señor. Su arma favorita es la falta de unidad, la división dentro de la iglesia.
Ø  Nota: La unidad es la llave que abre las puertas a nuevos niveles. En Apoc. a la iglesia de Filadelfia Dios le dijo: “he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar”. Su nombre Filadelfia significa: amor fraternal.
Ø  Nota: Éste gigante fue derrotado por Sibecai husatita, Sibecai significa: tejedor, trenzar, entrelazar, unir, relacionar… y husatita significa velocidad, aceleración, avance rápido. Ésta es una palabra que Dios ha venido dando a su iglesia: aceleración…
B. La derrota del segundo gigante, 1 Crón. 20:5.
Ø  Nota: Su nombre era Lahmi (hno de Goliat geteo), que significa: mi pan, mi guerra, es el que roba o usurpa la herencia de los hijos de Dios. Su arma favorita es la religión, la tradición (por ej: vivir en escasez produce santidad, o significa “humildad”). Las riquezas no son malas, ellas son amorales, el asunto es que hacemos con las riquezas, el pecado es el amor a las riquezas. Éste gigante fue derrotado por Elhanán, cuyo nombre significa regalo, Dios ha sido bueno, su gracia esta sobre mí, el favor de Dios me cubre. Entonces sé consciente de que Dios te quiere bendecir en todas las áreas.
C. La derrota del tercer gigante, 1 Crón. 20:6-7.
Ø  Nota: Éste gigante es “sin nombre”, tenía 6 dedos en cada extremidad, para un total de 24 dedos, el #6 es tipo de reino satánico, y el #24 indica gobierno, administración. No tiene nombre porque trabaja solapadamente, encubiertamente. Trabaja en secreto, socavando el gobierno de Dios. Su arma favorita es la deslealtad, el chisme, la crítica, el antagonismo, procura desalentar a los débiles, hace la guerra al ministerio solapadamente (vrs. 7 dice: “éste injurió a Israel” = insultó, avergonzó, blasfemó, deshonró, vituperó…). Manos de seis dedos y pies de seis dedos, porque su objetivo es obstruir el desarrollo del reino, controlar el trabajo y obstaculizar el caminar (la avanzada).
Ø  Nota: Éste gigante murió a manos de Jonatán, hijo de Simea, su nombre significa: Dios ha dado, y Simea significa: testimonio, declaración, reporte. Nos habla de una declaración de Dios que derrota a éste gigante, no te calles cuando éste gigante hable, murmure o traiga contienda o disensión, da el testimonio de Dios, declara que somos más que vencedores, que mayor es el que está en nosotros que el que está en el mundo, no escuches a los negativos, anuncia que vamos de gloria en gloria…
D. La derrota del cuarto gigante, 2 Sam. 21:15-17.
Ø  Nota: Su nombre es Isbi-benob, que significa: mi morada es Nob, Nob es una ciudad filistea donde David fue a descansar de la presión de Saúl y comió pan consagrado. Su arma favorita es el cansancio, la fatiga y el desanimo. Quiere impedir y controlar el descanso de los siervos del Señor. El cansancio impide ver y enfrentar las pruebas, luchas y tentaciones, y David se cansó en la batalla y casi muere… pero lo ayudo Abisai, cuyo nombre significa: mi padre es un regalo, o regalo del padre. Abisai se destacó siempre como valiente guerrero leal a David, nos habla entonces de aquellos que tienen la perspectiva correcta de su líder, tienen bálsamo en su mano para ayudar, para aliviar la carga del otro, Abisai no criticó a David, ni lo dejo solo, lo ayudó, hizo equipo con él y vencieron al gigante, los Abisai son los Aarón y Hur que ayudan a Moisés, cuando sus brazos están cansados…

Conclusión: Somos hijos de un mismo Padre, somos hermanos y formamos un solo cuerpo, debemos orar los unos por los otros, apoyarnos, no consentir el pecado, pero socorrer al caído, caminar en amor, soportándonos los unos a los otros, no maldiciendo, sino bendiciendo, procurando siempre que Cristo sea glorificado… no importa que tan grande sea el gigante, que tan grande sea tu dificultad, Cristo nos dará siempre la victoria
Creo que todos oramos y creemos en la obra de Dios en nuestra casa. Creemos que nuestra familia se acercará al Señor Jesús, serán salvos y le servirán; pero a veces cuando no vemos que esto suceda rápidamente puede aparecer el desánimo y aun dudar de la obra de Dios en ellos. Pero no debemos de renunciar a nuestro clamor, pues “el oído de Dios no se ha cerrado para escuchar ni su mano se ha acortado para salvar”, todo aquel que en él cree no será avergonzado, por eso sigue creyendo y confiando, Dios hará su obra de manera sobrenatural y poderosa, él responde al ruego de sus hijos… 


¿CÓMO ALCANZAR LOS MILAGROS DE DIOS PARA MI FAMILIA? 

“Y ella dijo: Sí, Señor; pero aún los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Entonces respondiendo Jesús dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora” Mateo 15:27-28.

En esta porción de la Escritura vemos la intensa y perseverante lucha en intercesión de una madre por su hija. Ella ha rogado a Jesús por un milagro pero el Señor en primera instancia permaneció en silencio, después le dice que él ha sido enviado a los hijos de Israel (y ella no era israelita sino sirofenicia). Sin embargo ésta madre no renuncia a su clamor ante el Señor Jesús. Es pues esta madre un ejemplo de perseverancia que cree en los milagros de Dios en su familia.
 
No renuncies a tu fe, ni abandones tu oración. Ella pudo haber ofendido a Jesús, pensando: “primero no me responde, y ahora me contesta de manera incorrecta”, sin embargo ella continua rogando por la vida de su hija, ella lucha por un milagro en su casa. Ver la gloria del Señor en nuestra casa no es fácil, pero en Dios es seguro. Te invito a leer: “La Visión y el Llamado Del Profeta Isaías”. 

Cuando las cosas empeoran la solución más fácil es renunciar, abandonarlo todo, pero aquí vemos a una persona que insistió y luchó; ni los obstáculos pasados, ni la situación presente la hicieron desfallecer. Los discípulos de Jesús callaron, pero ella siguió rogando e insistiendo. Por eso persevera, no renuncies, no te sueltes de la mano del Señor y veras los milagros de Dios en tu familia.  

Poderoso es Dios para hacer milagros en nuestra casa, en nuestros hijos, y en nuestro cónyuge. A veces las cosas no son tan rápido como quisiéramos, pero ante esto debemos seguir creyendo y perseverando. Fortalece tu fe, creyendo en Dios hasta el final. Vemos que el Señor Jesús exaltó la fe de esta mujer, pues nos dice la Biblia que Jesús le dijo: “grande es tu fe”. La fe grande es aquella que confía y ama a Dios, aún en los tiempos más complicados e inciertos.

Recuerda que tu fe prepara el milagro que vendrá sobre tus hijos. Jesús le dijo a ella: “hágase contigo como quieres” y su hija recibió el milagro. Y esto nos hace pensar: ¿Qué queremos para nuestros hijos? Porque nos dice el texto: “y su hija fue sanada desde aquella hora”, entonces la fe perseverante alcanza finalmente la obra sobrenatural y poderosa de Dios en nuestra vida y en nuestra familia. Con fe, perseverancia y amor, alcanzamos los milagros de Dios en nuestra familia. 

Reflexión final: Nuestros hijos son simiente de y para Dios, y aunque el enemigo intente dañarles, el plan y el consejo del Señor prevalecerá, así pues levantémonos en intercesión por nuestra familia, y creamos en la obra sobrenatural y poderosa del Señor. Creamos y digamos confiados en Dios: “Yo y mi casa serviremos al Señor”.  

(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria)